El presidente de EEUU echó por tierra las apetencias de la mafia mayamera y su órgano divulgativo Miami Herald
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desmintió este viernes la posibilidad de lanzar ataques contra Venezuela, contradiciendo informaciones publicadas por medios estadounidenses que habían generado tensión y alarma. La declaración se produjo en medio de un contexto de creciente presión de Washington sobre Caracas bajo el argumento, no probado, de la lucha contra el narcotráfico.
Consultado por periodistas a bordo del avión presidencial sobre si contemplaba ataques dentro de Venezuela, Trump respondió tajante: «No». Al insistirle si había tomado alguna decisión, reiteró: «No, no es cierto». Sus palabras contrastan con reportes de The Miami Herald y The Wall Street Journal, que aseguraban que la Administración estadounidense evaluaba atacar objetivos militares venezolanos “en cualquier momento”.
Estas publicaciones, que encendieron las alarmas, surgieron tras un despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, interpretado por Caracas como una maniobra intimidatoria.
Aunque Trump negó ahora cualquier plan, a mediados de octubre había declarado que “tenían en la mira la parte terrestre”, lo que reavivó la retórica belicista y fue considerado por el gobierno venezolano como una forma de presión psicológica.
El presidente Nicolás Maduro sostiene que su país enfrenta una “guerra multiforme” impulsada desde Washington con el objetivo de imponer un “cambio de régimen” y apoderarse de los recursos naturales de Venezuela. Según el mandatario, estas acciones forman parte de una agresión armada que busca desestabilizar al Estado venezolano y someterlo a intereses extranjeros.
Maduro también acusa a Estados Unidos de promover “una nueva guerra eterna”, señalando que el 94 % del pueblo venezolano rechaza categóricamente cualquier amenaza militar. Para el gobierno de Caracas, las contradicciones en los mensajes de Trump y los informes de prensa forman parte de una estrategia de desinformación que combina sanciones, presiones diplomáticas y guerra psicológica contra Venezuela, con el fin de minar su soberanía y fomentar la incertidumbre internacional.
📝RANDOLPH BORGES/ÚN









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